Link a BookCrossing

ARGENTINA ACCESIBLE

EL TURISMO ES PROMOTOR DE INCLUSIÓN Y GENERADOR DE INGRESOS.

Las personas que editamos este Blog trabajamos por un Sociedad más inclusiva, equitativa y digna.

Y por la implementación de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con discapacidad en todo el territorio nacional y en el Mundo.

Súmate... Juntos/as podemos más!

Son bienvenidas tus ideas, anécdotas, sugerencias y/o comentarios.



ARGENTINA, DESTINO TURÍSTICO ACCESIBLE


A LAS PERSONAS CON BAJA VISIÓN:


PARA VER LAS LETRAS Y EL BLOG EN TAMAÑO MÁS GRANDE, PRESIONAR LAS TECLAS CTRL Y EL SIGNO MÁS (+) TANTAS VECES COMO DESEE AGRANDAR LA IMAGEN.
PARA VOLVER AL ESTADO HABITUAL, PRESIONAR LAS TECLAS CTRL Y EL SIGNO MENOS (-)

Disfrutando de la Playa

Disfrutando de la Playa
Todas las personas tienen derecho a disfrutar de los espacios y paseos, por que el Turismo es un Derecho Humano. Hagamos Posible un Mundo Accesible!

viernes, 9 de septiembre de 2011

Moda – Diseño – Discapacidad: el derecho a vestirse.

Bienvenidos/as a Viajesinbarrerasonline!

Ponencia para el Congreso Internacional de la provincia de Chaco –
Agosto 2011

La Moda: ¿no incomoda cuando ignora?

Autora: Silvia Mirta Valori

Presentación

En la actualidad y aún con el avance y desarrollo en el que vivimos en determinados lugares, encontrar ropa pensada y diseñada para personas con discapacidad es, todavía hoy, una quimera.
Quiénes se encargan de crear la indumentaria que se llevará en esa temporada tanto la que se denomina “básica” y/o “sport” como aquella para las grandes ocasiones y fiestas, no piensan ni analizan que los cuerpos físicos de las personas son todos, pero todos, todos, diferentes.
Podemos ser iguales en muchos aspectos, pero existen pocos cuerpos a los que les queda o les calza de la misma forma la vestimenta.
La moda y el diseño no tienen en cuenta las características y particularidades de cada uno/a y nos encontramos así con un problema irresuelto, como es el de hallar ropa adecuada y atractiva para las personas cuando éstas no cumplen con las características “standard” o “normales” especificadas como tales en las diferentes sociedades y épocas.
Así como también poco se hace, aún hoy, para favorecer la accesibilidad arquitectónica a los comercios y locales de negocios, teniendo que realizar, en no pocas ocasiones, las compras desde las veredas de los mismos, por la escasa accesibilidad que tienen para entrar con sillas de ruedas y con otras ayudas técnicas. Y una mención aparte merecen los probadores y los baños de esos comercios, donde es casi imposible ingresar debido a sus exiguas dimensiones.

Tener, haber nacido o adquirido una discapacidad o una diversidad funcional implica, en reiteradas oportunidades no poder acceder a la moda y significa tener que vestirse con ropas inadecuadas o bien, realizarles adaptaciones para que sean más vistosas y elegantes.

Los/as modistos/as y diseñadores/as olvidan o han olvidado que las personas con discapacidad son, antes que nada y primero que todo, personas, que tienen gustos, intereses y necesidad de verse bien para SENTIRSE BIEN.
Pero este modelo que aún impera en gran parte de mí país y del mundo hace que sean/seamos “infantilizadas” y percibidas como sufrientes y es por eso, considero, que no se diseña para la diversidad, por que es poco probable – según el pensamiento equivocado imperante – que deseen o puedan lucir bien y estar vestidas elegantemente.
También es interesante observar qué les ocurre a los vendedores y vendedoras cuando tienen que atender a personas ciegas y/ o sordas. No están habituados/as a tratarlas y mayor aún es el problema que se les presenta cuando tienen diversidad intelectual o mental.
Podríamos ir pensando en cursos de capacitación a vendedores/as de ropa para ir, de a poco, introduciendo la temática en el mundo de la moda y que empiecen a darse cuenta, a pensar y a observar que todos y todas tenemos derecho a vestirnos de forma elegante y atractiva. Que nuestro dinero es del mismo color y tiene el mismo valor que el de todos y todas.
Comparto la opinión que: “la discapacidad no discrimina”, a la que agrego: “tampoco reconoce edades, género, etnias ni clases sociales”.
Y creo firmemente que aprender a no discriminar es el camino. Un camino que nos llevará a implementar el cambio de paradigmas en discapacidad el que ha sido reglamentado por la Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad.

Desarrollo:

Los mitos, estereotipos, ideas y prejuicios que están instaladas en el imaginario colectivo y que se transmiten de generación en generación son, todavía hoy, muy fuertes y difíciles de erradicar. Uno de ellos es que al tener “discapacidad” la imagen o la apariencia física pasan a ocupar un segundo plano. La gente cree, erróneamente, que al no ajustarte a la “norma” o al ser “diferente físicamente”, le restas importancia al aspecto físico y esto, en la mayoría de los casos, no es así. Por eso es preciso diseñar y fabricar ropa que sea linda, elegante, adecuada y cómoda para las personas con discapacidad.
Todos y todas necesitamos vernos bien. Todas y todos necesitamos mirarnos en el espejo y ver la figura de una persona bien vestida, arreglada y peinada, por que es esa la manera, también, de mantener alta nuestra autoestima, de respetarnos, de disfrutar, de sentirnos vivos/as y a gusto con nosotros/as mismos/as.

Una de las cosas que me llevó bastante tiempo superar, después del accidente, y al estar en la silla de ruedas fue el hecho de ir a los locales y no encontrar ropa adecuada, ni pantalones, ni zapatos, y tampoco camisas ni blusas, ni en definitiva, nada que me quedara bien.
O eran grandes, o eran chicas, o eran cortos o eran largas.
Lo de los zapatos fue terrible, al principio, el sólo hecho de mirarlos en las propagandas de las revistas, me hacía llorar. Tanto es así que, cuando todavía estaba en el hospital, después del accidente, me encontró mi hermana mirando una revista y llorando y me preguntó qué me pasaba, le respondí que lloraba por que nunca más iba a poder usar esos zapatos tan hermosos y con tacos y ella me dijo: “pero si ya taconeaste bastante” tomando en broma mi expresión para que no siguiera dramatizando; aún hoy me río y nos reímos de esta anécdota, pero imaginen ustedes que tenía sólo 23 años y me en – can – ta – ban los zapatos con tacos altos.

Encontrar zapatos de taco bajo, elegantes y lindos, era una proeza total hace 20 años atrás, y creo que aún hoy sigue siéndolo, se puede decir que ahora hay un poco más de disponibilidad y de modelos en el mercado, por que gracias a las chicas altísimas que ya no necesitan usar tacos han ido diseñando y elaborando calzados elegantes y vistosos, de taco bajo, aunque son escasos, todavía, y sólo se consiguen en determinados sitios.

Al principio y durante los primeros cinco años de andar en la silla de ruedas, me vestí casi exclusivamente con joggins y equipos de gimnasia, muy bonitos y prácticos todos, pero con los que no me sentía cómoda para ir a las fiestas.
Siempre me gustó vestir bien, y la sola idea de ir a una fiesta con ropa de calle o deportiva me hacía sentir mal.
Al poco tiempo de estar en la silla, se casó una de mis hermanas. Y para ir a la fiesta, quería ponerme ropa “linda”. Entonces, fuimos a comprar un pullóver con brillos –era pleno invierno – y un pantalón de vestir, bastante holgado que, por supuesto me quedaba corto, se veían las cicatrices y vendas que tenía en las piernas, se veían las medias, en fin, un desastre.
Con mucha incomodidad pasé esa noche, con gran fastidio y sintiendo como si tuviera que llevar una muy pesada carga: la de vestirme con ropas que no habían sido pensadas para mí, la de ponerme encima “lo que encontrara” en los locales comerciales. El pullóver era muy largo, el pantalón era muy corto y, todavía hoy, cuando recuerdo esa noche, y miro las fotos no puedo evitar sentirme molesta.

En el año 1994 nació Jonás, mi sobrino, un hermoso e inteligente niño con diversidad en sus brazos y piernas. Uno de los problemas que tenían (y tienen) su papá y su mamá era (y es) encontrar ropa cómoda, linda y práctica.
Tanto es así que muchas veces Silvana, su mamá, me sugirió que me dedique comercialmente a diseñar y vender ropa para personas con discapacidad, adaptada.
Pero, aún con todo esto, no me he dedicado a tratar de encontrarle solución a este inconveniente por que siempre he pensado: “que hay que trabajar tantos temas en discapacidad primero” y que “las personas con discapacidad tenían y tienen tantos problemas, que la ropa, es uno de los menores”
Y creo que estoy equivocada en esto. Por que uno de los elementos fundamentales que las personas necesitan para sentirse cómodas, son sus vestidos, es su indumentaria.
Con el tiempo, el entendimiento y el conocimiento me di cuenta que el derecho a vestirse es uno de los derechos básicos y que hoy no se respeta ni se observa en Argentina ni en varios otros lugares del mundo. Ni en los países desarrollados. Estimen que en el Desfile de Moda H, moda adaptada a personas con discapacidad donde presenté mis diseños, en 2009, estuvieron presentes sólo 7 países: Lituania, Letonia, Bélgica, Francia, Portugal, Argentina y España.
La ropa, la indumentaria, los vestidos de las personas no son ni deberían ser considerados “problemas menores”. Es muy importante poder adquirir ropa elegante, adaptada, sin tener que ir y pagar para que la modista o el sastre la confeccionen o hacerles “arreglos” o “adaptaciones” a la que se adquiere en los locales.

Siendo mi madre modista y siguiendo sus pautas, comencé a diseñar ropa adaptada para personas que utilizan sillas de ruedas.
Con más de 30 años de diseño de ropa y “autodidacta” por completo, y con más de 20 años de diseño de ropa adaptada para personas que utilizan sillas de ruedas y, sin querer ser una experta hoy, tengo ya muchas y creo que buenas ideas para que las personas que se dedican a evaluar las tendencias y que diseñan la ropa que vendrá, tengan en cuenta que hay otras necesidades y que los cuerpos son diferentes TODOS y que, hoy por hoy, ni siquiera los talles son iguales. Un talle 40 de una marca difiere de un talle 40 de otra marca. Y lo mismo ocurre con el calzado.
Que las personas con discapacidad, necesitamos encontrar ropa linda, cómoda y que se adapte a nuestros gustos y necesidades, sin tener que realizarles modificaciones.
Que las personas que utilizamos sillas de ruedas queremos y necesitamos entrar a los probadores de los negocios y, por supuesto, ingresar a los locales, sin tener que comprar desde la vereda, como en repetidas ocasiones lo he hecho. La ley de Accesibilidad arquitectónica lleva 16 años de incumplimiento.

La ley de Talles tampoco se respeta, y si bien creo que resulta un poco difícil respetarla, (el argumento es que las empresas perderían mucho dinero si lo hicieran) aunque tal vez, y con la intención de cumplirla estimo que se podrían realizar algunos talles de ROPA LINDA en 36 – 38 – 40 y algunos talles de ROPA TAMBIÉN LINDA en 46 – 48 – 50 – 52 y etc. Y no seguir en esta tesitura que la ropa de talle grande es fea y la ropa de talle chico es linda.
En Inglaterra, por ejemplo, toda la ropa es linda (es linda para lo que allá estiman “linda”), sea de talle grande o sea de talle chico.
No entiendo por qué los/as Diseñadores/as creen que cuando eres gordito/a o usas talle XL, la ropa tiene que ser fea. Y lo mismo ocurre con los zapatos de taco bajo. Son de taco bajo y son de diseños feos o no hay números, son de tacos altos y son de diseños lindos.
Es preciso cambiar estas tendencias, y analizar de qué manera la ropa puede ser para todos y todas, vistosa, cómoda y elegante.

Las personas con discapacidad necesitan y, además, tienen derecho a ser vestidas por diseñadores/as que piensen en ellas como seres humanos que son/somos, diferentes físicamente, pero iguales que todos los demás, para lo cual es preciso cambiar el paradigma en el cuál se educan hoy quiénes diseñan, y no sólo ropa, si no también casas, edificios, locales, automóviles, etc.
Un mundo integrado, inclusivo, donde se respeten (no sólo se acepten) sino que se RESPETEN las diferencias no debería ser considerado una utopía, sino EL OBJETIVO PRIMORDIAL en todas las sociedades. Donde se valoricen las diferencias y la heterogeneidad propias de toda sociedad. Donde se reflexione acerca de los aportes que podemos hacer en este sentido. Donde se incorpore el mundo de la moda y la creatividad para promover el valor agregado de la diversidad en tanto perspectiva diferente que no responde a pautas y mandatos culturales acerca de la “belleza” y de cómo deben ser los cuerpos para ser considerados “bellos y elegantes”.
Donde se promuevan acciones para que el cambio cultural y la igualdad y equidad de trato, derechos y oportunidades no siga siendo una quimera.
Todos objetivos que pueden cumplirse SI NOS COMPROMETEMOS, si nos damos cuenta que la INCLUSIÓN ES UN COMPROMISO DE TODOS Y TODAS.

Muchas gracias.

lunes, 29 de agosto de 2011

Género, Discapacidad y Sexualidad: Mitos, tabúes y prejuicios en el siglo XXI

CONGRESO INTERNACIONAL SOBRE DISCAPACIDAD.
DOMO DEL CENTENARIO. RESISTENCIA, CHACO.

“El derecho a Amar y a ser Amados/as”

Autora: Silvia Mirta Valori.

Presentación:

Los mitos son creaciones culturales. Establecen un sistema de creencias que se expresa en pensamientos y conductas (1)
El término “tabú” define aquello que, aunque no está expresamente prohibido, no está permitido. Puede ser por una razón justificada o injustificable.
Prejuicio es la actitud hostil o negativa hacia personas o a un grupo basada en las generalizaciones derivadas de información errónea o incompleta.
Es necesario analizar y comprender estos términos para analizar y darse cuenta como la mezcla perniciosa de todos ellos ha dado como resultado la marginación y la segregación de las personas con discapacidad y especialmente, en lo que se refiere al derecho a ser amados y amar, a disfrutar de la sexualidad, a formar una familia y a tener hijos/as.

Desarrollo:

El género es un paradigma cultural mediante el cuál se define qué puede/debe y qué no puede/debe hacer una persona de acuerdo a si tiene un cuerpo “de hombre” o un cuerpo “de mujer”, es decir, si nació con genitales masculinos o si nació con genitales femeninos.
Todos y Todas estamos sometidas/os desde niños/as a la socialización que se inicia en las familias, continua en las iglesias y en las escuelas, en el club y en las fiestas sociales y se asienta día tras día con los medios de comunicación.
Cada sociedad, ajustándose a las costumbres especifica “esto puedes/debes” o “esto no puedes/debes”, según tu DNI determine que eres varón o que eres mujer, y así se siembran en la mente de las personas infinidad de restricciones y de condicionamientos.
Somos educados/as para pensar cómo y qué se debe pensar, para que nos guste lo que le gusta a la mayoría, para que no seamos independientes, ni libre pensadores/as, para “seguir al rebaño” y para no tener originalidad ni iniciativa. Se educa a los niños y niñas, aún hoy, en un paradigma de homogeneidad, pretendiendo con ello que todas y todos aprendan de manera similar y asimilen contenidos de forma autómata, sin razonamientos ni cuestionamientos. No se enseña a reflexionar, y salvo valiosas excepciones, se habla muy poco del pensamiento creativo y del poder que tienen nuestros pensamientos.
Las personas no somos homogéneas, así como tampoco lo son los grupos humanos. No somos clones unas de otras. Cada quién tiene características propias, tan respetables las de los unos/as como las de las otras/os.
Las relaciones entre los géneros todavía hoy, establecen jerarquías donde los varones adoptan una posición dominante y las mujeres una posición subordinada, relaciones en las cuáles las prácticas y los proyectos femeninos son negativizados y desvalorizados.
La perspectiva de género es una herramienta que nos permite analizar y comprender estas asimetrías e inequidades para modificarlas y poder llegar a convivir en armonía, dentro de una sociedad donde prime el respeto por los valores y por los derechos y el cumplimiento de las obligaciones.
La definición a la que se ha llegado de la palabra “discapacidad” es: “la interacción que se da entre una persona que tiene una determinada condición de salud, las barreras del entorno y las ayudas técnicas a las que tiene acceso”, por lo tanto, la “discapacidad” se ubica en el exterior de las personas, no como venía sucediendo hasta hace unos años atrás. Entiendo que es una definición bastante acertada, por que no es lo mismo tener discapacidad y usar una silla de ruedas de última generación (por ejemplo, para el caso de una persona con movilidad reducida), disponer de otra silla de ruedas con motor, de otra para bañarse, de un automóvil adaptado, de un/a asistente personal y vivir en la ciudad, con asfalto en las calles, veredas con rampas y edificios accesibles, que tener movilidad reducida y no contar con sillas de ruedas, ni con automóvil, ni con asistente, ni con rampas ni calles de asfalto o vivir en el campo.
De cualquier forma, y aunque comparto esta definición, prefiero definir a la discapacidad o hablar de discapacidad como lo que representa para mí: una manera o una forma más de vivir sin que esta manera o forma de vivir implique ni angustia ni sufrimiento.
Quiero y deseo dejar en claro que:
La discapacidad no es una enfermedad. La discapacidad no implica sufrimiento ni angustia constante. La discapacidad se encuentra en el exterior de las y los individuos y se puede traducir en barreras: barreras físicas, actitudinales, arquitectónicas, intelectuales, comunicacionales, simbólicas, mentales que existen y limitan la participación y que impiden a las personas llevar una vida activa.
Las sociedades se han ido formando dentro de un concepto de “normalidad” que fue establecido en el siglo XIX y al que nos seguimos ajustando. Las “normas” fueron establecidas por hombres, masculinos, blancos, europeos, de mediana edad y sin discapacidades.
Aún hoy, y para muchas personas, la discapacidad consiste en la imposibilidad de ver, de oír, de entender, de comprender, de caminar, etc. Si analizamos bien, la discapacidad no tiene nada que ver con todo esto. Lo que realmente implica tener discapacidad todavía hoy, y aún con los adelantos, normas y convenciones que tenemos y a las que hemos adherido, es No Poder, No Acceder y No Tener: no poder participar en igualdad de condiciones, no acceder a un empleo digno, no tener pareja, no poder salir, no poder andar libremente por la ciudad, no poder viajar, no tener vivienda y tantas otras carencias que poseen hoy día las personas que tienen una discapacidad por el sólo hecho de tenerla, por el sólo hecho de andar, hacer, moverse, mirar, ver, escuchar, comprender, entender, hablar de manera diferente.
La discapacidad es, según mi entender, la incapacidad de acceder a todas estas cosas antes mencionadas y, por lo tanto, a vivir una vida digna y plena, debido al cuerpo que se tiene: dentro del paradigma actual, cuanto más nos acercamos a la “normalidad” más derechos vamos adquiriendo.
Y escribí “paradigma actual” por que ya hace varios años (precisamente desde el 2003, al menos en Argentina) que venimos HABLANDO de un cambio de paradigmas, un cambio que nos llevará a darnos cuenta, a observar que las barreras están en el entorno y en las personas, y no dentro de las personas que tienen diversidades funcionales. Y que estas barreras son muchas, y que las derribemos más temprano que tarde, depende también de cada una/o de nosotras/as, del compromiso que asuma cada integrante de la sociedad.
Las personas con discapacidad tienen, entre tantos derechos que no son respetados, derecho a vivir su sexualidad y a expresarla de todas las maneras posibles. Tienen derecho a la intimidad, a amar y a ser amadas/os. Y a que se respete su preferencia sexual.
La sexualidad es una de las formas que tenemos de relacionarnos con el mundo. En el año 2000 la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) definieron “El término “sexualidad” se refiere a una dimensión fundamental del hecho de ser humano (…) Se expresa en forma de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades, prácticas, roles y relaciones. La sexualidad es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y religiosos o espirituales (…) En resumen, la sexualidad se practica y se expresa en todo lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos” (2)
Sexualidad implica mucho más que genitalidad y relación sexual. Se encuentra estrechamente ligada con lo emocional y afectivo, con el respeto y con el cuidado. También se relaciona con ideas y preconceptos muy arraigados y estereotipados que tenemos y que se han ido formando e introduciendo en nuestras prácticas y costumbres mediante la socialización. En el imaginario colectivo ni siquiera se concibe que las personas con discapacidad tengan sexo.
Y puedo citar varios ejemplos, de lo escrito anteriormente:
Hace un tiempo atrás, salió una Nota en un diario muy conocido sobre un muchacho que usa bastones canadienses y da charlas sobre HIV – Sida. Y él cuenta allí que, generalmente, es interrogado sobre cómo lo adquirió, es decir, cómo se infectó con el HIV y comenta que la mayoría de las personas que concurren a sus charlas hace esta pregunta por que presuponen que no ha tenido ni tiene relaciones sexuales.
Otro caso, una chica ciega nos contaba que, estando embarazada subió a un colectivo y que la señora que viajaba a su lado le preguntó: “¿quién te hizo esto?” en alusión a su embarazo, a su panza crecida, como si ella (la chica ciega) no hubiera participado, ni estado de acuerdo.
Una chica jovencita, también ciega, nos refirió hace un tiempo que estando ella en una plaza, pasó caminando delante de dos adolescentes, uno de ellos le dijo un piropo, y el otro muchacho, que estaba al lado le hizo el siguiente comentario a su amigo: “che, que es ciega”.
Estando un día dictando el Taller sobre Género y discapacidad en una Provincia del interior, dije que la mayoría de las mujeres sin discapacidad creen que las mujeres con discapacidad no tenemos sexo y, por lo tanto, no representamos “un peligro” para ellas, en alusión a que sus novios, esposos, no nos mirarán como mujeres y tampoco tendrán ganas de salir con nosotras.
Y una de las presentes, una chica joven, me respondió que así es, que ella tiene (o había tenido) un romance con relaciones sexuales incluidas con el esposo de una señora y que esta ni siquiera se lo imaginaba, por lo tanto, salían en el auto juntos, y la señora (esposa) le pedía a él que la llevara a la casa en el auto a la chica con discapacidad, y lo hacía, justamente, por que no creía que pudiera pueda pasar nada entre ellos dos. No voy a juzgar la conducta ni de la amiga de la señora, ni del esposo, lo que quiero dejar en evidencia es que para las mujeres sin discapacidad, las mujeres con discapacidad son “medio mujeres” o “no mujeres”. Siempre niñas. Siempre infantes. Siempre ángeles.

Sexualidad tiene que ver, también, con el respeto por el cuerpo, por el propio y el de los otros y otras. Con la empatía que puedo o no demostrar y sentir. Con la confianza, con la auto confianza – o autoestima-. Con la amistad. Con la solidaridad. Con el sentido de pertenencia. Con el cuidado, el auto cuidado y la intimidad. Con el saber y conocer cómo quererse, cómo respetarse, cómo valorarse. Con el respetar a los y las demás. Con el saber quererlos/as, valorarlos/as y cuidarlos/as. Con la certeza y el conocimiento de que todos somos seres sexuados, desde que nacemos hasta que nos vamos. Y esto va mucho más allá de aspectos físicos, de edades, de género, de culturas, y/o de etnias. Sexualidad es (o tendría que ser) disfrute y placer, alegría y goce. Y para todo el mundo por igual. Sin distinciones. Sin discriminaciones. Naturalmente, por que estimo que es, claramente, “natural” pero que han “desnaturalizado” mediante la educación, las prácticas y las costumbres. Y tendríamos que tomar la sexualidad, nuestra sexualidad y verla, sentirla, vivirla, practicarla con la misma naturalidad con la que solemos comer, bañamos, dormir.
Sexualidad es, también, amor incondicional. Sin condiciones. ES mucho más que el amor-pasión, es Amor a mí mismo/a y es Amor a todas las personas.
La Sexualidad es una sola, es sexualidad humana, tal cómo se lo deja bien aclarado en el Blog de Mitología de la Sexualidad especial.
Hablar de sexualidad, de género, de discapacidad dentro del respeto al hogar y a la familia me debe remitir a los Artículos de la Convención sobre los Derechos de las personas con discapacidad: Al Artículo 6 – Mujeres con discapacidad; al Artículo 8 – Toma de conciencia; al Artículo 19 – Derecho a vivir de forma independiente y a ser incluido/a en la comunidad y al Artículo 23 – Respeto del hogar y de la familia y si leemos tales artículos podemos darnos cuenta que hoy, y ya en pleno siglo XXI, debemos, tenemos, necesitamos implementar el cambio de paradigmas en discapacidad para que las personas que la tienen no sigan siendo discriminadas, segregadas, subvaloradas, para que puedan formar una familia, tener hijos/as, los/as que deseen dentro de un marco de respeto a la intimidad y acceso a la información en formatos accesibles y con discursos y textos acordes al nivel de comprensión de cada uno/a. Para que las personas con diversidad funcional no sigan siendo infantilizadas ni consideradas ángeles, así como tampoco demonios y mucho menos que “Dios los castigó” “por eso están así”.
Terrible, fuerte y estigmatizante pensamiento que hemos heredado de las religiones y que es preciso desterrar.
Creo, como mujer y como persona con discapacidad que vive de manera independiente, que estuve casi 30 años casada, que tengo un hijo y una nieta, simbolizar, significar, representar cabalmente lo que he escrito y por eso es que, con más énfasis aún, solicito, pido, exhorto, impulso a todas las personas, con y sin discapacidad a colaborar para que quiénes lo deseen puedan vivir dentro de un modelo de autonomía y respeto por la intimidad, por el amor, por la sexualidad, por los proyectos y por las prácticas de todas las personas que tienen diversidades funcionales por que, al fin y al cabo, SON SUS VIDAS, SON SUS CUERPOS, SON NUESTRAS VIDAS, SON NUESTROS CUERPOS.


Que así sea depende también de cada uno de nosotros y de nosotras. De cada uno y de cada una de Ustedes que representan, en definitiva a la Sociedad. Y son quiénes pueden colaborar para instalar este cambio de paradigma.

Muchas gracias!


Fuentes consultadas:

(1) Cuadernillo de Género y Discapacidad. Serie Cuadernillos del Consejo Nacional de la Mujer - Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, elaborado por el Equipo Interinstitucional de Género y Discapacidad.

(2) Educación Sexual integral para la Educación Secundaria. Serie Cuadernillos de ESI, Pag. 11, “A qué llamamos sexualidad”:
“Reunión de Consulta sobre Salud Sexual, convocada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en colaboración con la Asociación Mundial para la Salud Sexual, que se realizó del 19 al 22 de Mayo de 2000 en Antigua, Guatemala”.

viernes, 26 de agosto de 2011

Temaikén recibió la distinción de "Servicio Accesible"

Bienvenidos/as a Viajesinbarrerasonline!


Se constituye como el primer parque del país distinguido por el Ministerio de Turismo de la Nación por su trabajo en materia de accesibilidad turística para personas con discapacidad y/o movilidad reducida.

En el marco del IV Congreso Nacional de Calidad Turística, que se desarrolla del 24 al 26 de agosto en Paraná, Entre Ríos, la Fundación Temaikèn recibió la distinción de Servicio Accesible tras haber implementado las Directrices de Accesibilidad en Servicios Turísticos en el Bioparque Temaikèn, ingresando así al Sistema Argentino de Calidad Turística (SACT).

Con esta distinción se reconoce el aporte y esfuerzo realizado por Fundación Temaikèn en materia de accesibilidad turística en el Bioparque, por contemplar de manera integral la satisfacción de los usuarios con discapacidad y/o movilidad reducida, promoviendo y concientizando sobre la problemática del turismo accesible.

“Destacamos el trabajo continuo que realiza Fundación Temaikèn en el Bioparque, cuyas características demuestran el compromiso con la calidad, la eliminación de las barreras arquitectónicas y el trabajo de capacitación del personal, generando de esta forma conciencia sobre la problemática del turismo accesible”, comentó el Dr. Gonzalo Casanova Ferro, Director Nacional de Gestión de Calidad Turística del Ministerio de Turismo de La Nación.

Fundación Temaikèn cuenta desde el año 2004 con un Área de Educación Especial que tiene como objetivo desarrollar acciones inclusivas para personas con discapacidad, que promueven la protección de la naturaleza, brindando propuestas adaptadas.

“Este programa nos ha permitido re-evaluar nuestra posición respecto a la temática de la discapacidad, involucrando a todo el personal en un proceso de aprendizaje y reflexión muy positivo para todos los participantes.

Creemos que es muy importante ampliar nuestra mirada respecto a la discapacidad y la implementación de las Directrices que pueden ser el inicio de un replanteo de las propias perspectivas sobre la temática”, aseguró María Beatriz Barreiro del Área de Educación Especial de Fundación Temaikèn.

Concebido el Bioparque como un lugar inclusivo y accesible desde su apertura en el año 2002, cuenta con entrada sin cargo para personas con discapacidad, rampas de acceso en todos sus ambientes, baños adaptados, sillas de ruedas disponibles en el ingreso al parque sin cargo, estacionamiento señalizado y gratuito, menúes especiales para personas celíacas, aro magnético en el Cine 360°, plaza de juegos adaptada, página web accesible, entre otras propuestas.

Por último, el Bioparque, ubicado en Escobar cuenta con propuestas educativas específicas para personas con discapacidad como son los Programas Educativos Especiales así como también los Programas de Pasantías Educativas y de Empleo con Apoyo que desarrollan durante todo el año.

Asimismo, Temaikèn busca mantener y elevar el estándar de calidad y propuestas enfocadas a las personas con discapacidad y/o movilidad reducida.


(Hostnews Contenidos)

Taller de Lenguaje de Señas y de Lecto-Escritura en Sistema Braille aplicado al turismo

Bienvenidos/as a Viajesinbarrerasonline!

http://www.hostnews.com.ar/despachos/3/r0525082011.htm

lunes, 31 de enero de 2011

Mujeres CAME en las Industrias Culturales

Bienvenidos/as a Viajesinbarrerasonline!

Circular Nº 17/2011
Mujeres CAME en las Industrias Culturales
1º Foro de Empresarias PYMES en el Mundo de las Letras
(Capítulo Buenos Aires)
El área de Mujeres de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) invita a participar del 1º Foro de Empresarias PYMES en el mundo de las letras, a realizarse el próximo jueves 3 (de 14 a 19 horas) y viernes 4 de marzo (de 10 a 19 horas), en el Hotel Savoy (sito en Av. Callao 181 - CABA).
Mediante talleres, seminarios y charlas magistrales a cargo de destacados panelistas del sector, el evento desarrollará tres ejes principales: cómo se escribe, cómo se edita y cómo se vende.
El encuentro contará, además, con una muestra de editoriales, empresas gráficas, distribuidoras, libreros y escritoras/es.

Para consultas puede comunicarse telefónicamente al (011) 5556-5556 int. 132/138 o bien por e-mail a schinocca@came.org.ar.

Esperamos contar con su valiosa participación.

Buenos Aires, 21 enero de 2011

ELINA STEWART
Presidenta

Es un inconveniente insalvable la Accesibilidad en la Argentina y en el Mundo?

Aventuras en el mar

Aventuras en el mar
Las personas con discapacidad tenemos derecho a disfrutar del Turismo Accesible por que el Turismo es un Derecho Humano